Apple se autolimita para prevenirse de las peticiones judiciales

iOS 8, el nuevo sistema operativo para los móviles y tabletas de Apple, trae una novedad inesperada. En lo sucesivo el único dueño de los iPad e iPhones serán los compradores. Antes de esta actualización, Apple podía descifrar claves, contraseñas y códigos de bloqueo bajo petición judicial. Ya no lo harán.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, lo ha explicado en una carta incluida en los cambios de su política de privacidad: “A diferencia de nuestros competidores, Apple no va a pasar por encima de tu contraseña y, en consecuencia, no puede acceder a esos datos. Técnicamente, ya no podremos asumir las peticiones del gobierno para tomar datos de aparatos que estén en su posesión siempre que tengan instalado iOS 8”.

appleEsta declaración va acompañada de cambios en su política de privacidad, algo más formales que la mera declaración. Los aparatos de Apple tendrá una única manera de descrifrar los contenidos protegidos, con la la clave de usuario, la que da acceso a su perfil de Apple. Hasta ahora solo el correo “@me.com”, la cuenta que ofrecen a los clientes, seguía esta dinámica. Con iOS 8 se hace extensivo a los Mensajes (aplicación que une tanto los SMS, como mensajes al estilo de WhatsApp pero solo entre dispositivos de Apple), calendarios, contactos y fotos.

Cook no perdió la oportunidad de lanzar un dardo contra su competencia, especialmente Google y Facebook: “Nuestro modelo de negocio es sencillo: vendemos grandes productos. No construimos un perfil basándonos en el contenido de tus correos o páginas que visitas para vendérselo a los anunciantes. No rentabilizamos la información que guardar en tu iPhone o iCloud. Y tampoco leemos tus correos o mensajes para obtener información y después comercializarla. Nuestro software y servicios están diseñados para que los aparatos funcionen mejor. Así se sencillo”.

Cook rompe así el axioma general de los productos gratis en Internet y concuerda con lo mismo que defendía WhatsApp antes de pasar a formar parte del universo Zuckerberg, “queremos saber lo mínimo de nuestros usuarios”. “Nosotros queremos que nuestros usuarios sean nuestros clientes, no que ellos sean el producto con el que se hace negocio”, insistía en otra entrevista.

Esta decisión de Apple pretende ganarse la confianza de los usuarios, sobre todo tras los fallos de seguridad en iCloud y el robo masivo de fotografías de famosas. Sin embargo, es también contradictorio, pues Genius, uno de sus servicios incluidos por defecto, sí analiza el comportamiento de los usuarios para hacerles sugerencias de compra en forma de vídeos y canciones de iTunes. Es decir, no se lo pasa a terceros, pero sí lo usan para promover ventas dentro de su ecosistema.

Otro aspecto que tratan de evidenciar es su distanciamiento con las autoridades de EE UU. Hace cinco meses la Corte Suprema de EEUU pidió garantías de acceso a dispositivos móviles a los fabricantes en caso de requerimiento judicial. Apple derivará la petición a los dueños del móvil. La firma de la manzana se distancia así también de las filtraciones de Snowden y la NSA.

En declaraciones a The Washington Post, Ronald T. Hosko, exresponsable de investigación criminal del FBI, considera que este movimiento de Apple va a traer problemas, e insiste en que la cooperación con ellos es clave para resolver y prevenir crímenes.

Google también se ha sumado a esta ola, pero solo con Android L, la última actualización, lanzada en India para móviles de bajo coste, una iniciativa creada para hacerse un hueco en mercados emergentes.

Publicado el 24/09/2014

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